Aplicación versátil
La versatilidad de una harina molida en molino la convierte en una prioridad. Única en su capacidad para satisfacer los gustos gourmet de harina a nivel internacional, su nombre es sinónimo de este sabor. La harina molida en molino es un elemento básico en la cocina, sirviendo para una amplia variedad de propósitos culinarios. Desde el pan y repostería tradicionales más básicos hasta platos más complejos que requieren un espesante, es necesaria en cada cocina. Su capacidad para ser utilizada en muchas recetas y al mismo tiempo no cambiar el sabor o textura de todas (dentro de lo razonable), la convierte en un ingrediente indispensable que tanto el chef como la ama de casa pueden usar. Todo en una receta se puede hacer con harina molida en molino, excepto cuando se trata de recetas de panecillos, en cuyo caso también será necesario utilizar otro polvo. La versatilidad de la harina molida en molino simplifica el proceso de cocinar, ya que no se necesitan muchos tipos diferentes de harina para distintos tipos de trabajo: se reducirán los inventarios de ingredientes y se abaratarán los costos.